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Se lanza Sorocayo, Una finca modelo butique con Vinos de Montaña en Paraje Sorocayense, Valle De Calingasta

Se trata del más reciente y nuevo emprendimiento enoturístico familiar ubicado en Paraje Sorocayense, un pequeño poblado en el Valle de Calingasta, provincia de San Juan. Un lugar mágico, aislado de las grandes ciudades y atrapado en el tiempo entre montañas cordilleranas y el río Los Patos.

“El vino es fuente de riqueza, sabiduría, diversidad de culturas, suelos y regiones. Es un producto ligado al origen, que expresa la tierra y las historias de su gente”, dice la ingeniera agrónoma Silvina Montalvo propietaria de Sorocayo en el marco de su lanzamiento.

Su nombre, Sorocayo, hace referencia no solo a la expresión de un vino de montaña, sino también, a rescatar la vitivinicultura antigua del valle perpetuando sus tradiciones.

“Por eso elegimos llevar en nuestra marca el rostro de un baqueano (106 años), poblador de Paraje Sorocayense, que representa la “sabiduría, humildad, generosidad, autenticidad y sapiencia del primer trabajador de viñedos de estas tierras”, explica Silvina Montalvo, propietaria del proyecto. “Un hombre de espíritu aventurero, solidario, bondadoso que se traduce en el valor en sus rasgos de longevidad”, agrega Silvina.

Los vinos de Sorocayo

Sorocayo propone dos vinos 100% Malbec, un entrada de gama sin paso por madera, Sorocayo Malbec 2023 ($4700) y Sorocayo Blend de Fincas 2023 ($5900) en el segmento superior, un vino de corte de 3 parcelas con 9 meses de barricas de roble francés de segundo y tercer uso.

“Son vinos frutales, herbáles y de baja intervención, con un perfil salvaje pero a su vez complejos y sofisticados, únicos, muy arraigados al lugar. Beber un vino del Valle de Calingasta es sentirse en el medio de montañas, naturaleza virgen y paisajes maravillosos”, describe Silvina, miembro de la familia fundadora. “Nuestro objetivo apunta a que, quien disfrute de un Sorocayo tenga ganas de conocer el Valle”, dice Silvina.

Sorocayo - Valle de Calingasta (1)

“Son vinos con un color intenso, profundo, de buen cuerpo y estructura que se destacan por la suntuosidad y potencia. A pesar de su concentración y carácter joven es un vino suave y con taninos muy redondos. Complejo y largo en boca”, describe su enólogo, Federico Sánchez Salomón.

La Finca

Son 14 hectáreas de viñedos propios, de los cuales 8 hectáreas están plantados principalmente con Malbec desde el 2015, y en menor porcentaje, de Cabernet Franc y Pinot Noir a una altura de 1560msnm, con suelos profundos de origen aluvional de la quebrada El Carrizal, únicos en la zona, compuestos por limo y arcilla y con bastante presencia de carbonato de calcio precipitado.

“Buscamos una viticultura precisa que nos permita interpretar cada lugar de la finca, respetando el entorno y el hermoso paisaje del paraje Sorocayense”, dice Francisco (Pancho) Bugallo, asesor técnico de la bodega. “En el corto plazo prevemos plantar Chardonnnay y Torrontes”, agrega el ingeniero agrónomo.

El Emprendimiento

El nuevo emprendimiento enoturístico boutique apuesta a posicionarse en el segmento de nicho del mercado de vino de alta gama a nivel nacional y crecer en los próximos 5 años. Entre sus planes, prevee ampliar su portafolio de productos sumando un Cabernet Fran y un Pinot Noir, consolidar su política de comercialización directa con base en Buenos Aires, desarrollar la marca mediante un plan estratégico de comunicación y la expasión con la apertura de mercados internacionales. En breve, planea el lanzamiento de su primer Sorocayo Rosado de Malbec 2022 y recibir la certificación de Finca Orgánica.

“Nuestra filosofía plantea un trabajo en equipo, buscando siempre la mejora continua y disfrutar de lo que estamos haciendo. Buscar el equilibrio entre el trabajo, la producción, calidad de vida y el cuidado del medio ambiente”, sostiene Silvina.