La IG Balcarce fue reconocida por el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura)
El reconocimiento por parte del Instituto Nacional de Vitivinicultura en la nueva IG Balcarce no sólo involucra una especificación geográfica determinada, sino también conocimientos, prácticas y técnicas aplicadas a la elaboración de un producto (costumbres, mitos e historia en que se sustenta) y las características del clima y el suelo de donde proviene, todo lo cual fundamenta su valor diferencial.
El lugar y el Cálcareo
El campo, El Vallecito, está ubicado en un valle rodeado del sistema de sierras de Tandilia, una formación de 2.200 millones de años de antigüedad. Se eligió este lugar por su relieve, el entorno paisajístico, la presencia de la sierra y el viento.
Bodega Puerta del Abra es pionera en la viticultura en la zona, lo cual conlleva una enorme responsabilidad.
«Nos preocupamos por aprender y seguir entendiendo nuestros suelos. De la mano de Lydia y Claude Bourguignon (expertos en reconocimiento e identificación de terroirs), mapeos de electroconductividad, múltiples calicatas y análisis físicos y químicos vamos comprendiendo el tesoro que tenemos bajo nuestros pies.»
De acuerdo a los análisis de suelo realizados por el laboratorio Bourgignon uno de los puntos más interesantes tiene que ver con la superficie interna de las arcillas. En los suelos analizados en Puerta del Abra se encontró una baja superficie interna de arcillas (200 g/m2); esto demuestra un alto potencial para la producción de vinos blancos y espumantes. Se observó también una gran similitud entre estos suelos y los de Champagne.
El segundo resultado muy alentador del estudio de los Bourgignon es la presencia de suelos calcáreos en algunos sectores de esta zona y en esta propiedad. En Francia muchos de los famosos terroir están situados en suelos calcáreos, siendo muy escasos a nivel mundial (se concentran en dicho país). Este tipo de material en el suelo brinda a los vinos un carácter mineral que es muy apreciado por expertos y consumidores a nivel mundial. Confiere a los vinos una virtud cualitativa clave, y hoy es un atributo difícil de encontrar fuera de Francia y muy escaso en Argentina. Tanto nuestros consumidores como la crítica especializada han hecho referencia a este aspecto.
El calcáreo es de origen freático, pedogenético y el que se produce como resultado de la intervención biológica (por acción de microorganismos), el mismo se encuentra distribuido de manera heterogénea a lo largo de todo el campo donde están plantadas las viñas de la Bodega Puerta del Abra, en el Vallecito, así como de toda la IG Balcarce, dependiendo de la profundidad de los suelos (donde el calcáreo se encuentra más enterrado) y de la cercanía a las sierras (donde el calcáreo aflora en mayor medida a la superficie).
El viento es uno de los rasgos marcados que caracterizan a este terroir. Es de alta intensidad y es tanto un benefactor como un elemento que desafía al hombre y su conocimiento en el arte de la viticultura. En un clima con precipitaciones abundantes durante el ciclo vegetativo el viento es un poderoso agente sanitario.. Pero es el mismo viento el que ha llevado a trabajar con mallas y estructura para que los brotes puedan crecer normalmente, venciendo la tracción potente que ejercen las ráfagas sobre ellos, que de otro modo los golpearían contra alambres o harían difícil su desarrollo por la deshidratación de los ápices y el efecto físico de este fenómeno de potente magnitud.
Bodega Puerta del Abra y la IG Balcarce
Bodega Puerta del Abra es el emprendimiento personal de Jorge Perez Companc, quien en el año 2013 y junto a su familia, decidió comenzar con el sueño de realizar vinos con una impronta personal, con procesos y costumbres que valoren la tierra y las personas.
«En Bodega Puerta del Abra nos enfocamos en la elaboración de partidas limitadas de vinos de alta gama. Realizamos múltiples ensayos de investigación tanto en bodega como en viñedo, lo que nos permite abordar este terroir inexplorado y seguir descubriendo la mejor versión de cada varietal. Nuestro objetivo siempre pone por delante la máxima calidad del producto en todas sus etapas, por lo que aquello que no alcanza los estándares propuestos, no forma parte de nuestro portfolio.»
Continuan trabajando con el foco puesto en encontrar la mejor versión de cada uno de los varietales, acompañados por la madurez del viñedo y la obtención de una uva de cada vez mejor calidad. A la vez, proyectan elaborar vinos de parcela y explorar nuevas cepas que puedan adaptarse a la zona.
Actualmente producen alrededor de 20.000 litros de vino y cuentan con 12 hectáreas plantadas, con variedades Chardonnay, Riesling, Albariño, Pinot Noir, Cabernet Franc, Bonarda y Tannat.
Comenzamos a trabajar en reconocer esta Indicación Geográfica cuando vimos el diferencial que la IG Balcarce tiene como zona vitivinícola respecto a las I.G. ya reconocidas en Argentina. Nos apoyamos en análisis y estudios realizados que concluyen que contamos con elementos diferenciadores con respecto a las zonas tanto aledañas como a las vitivinícolas tradicionales del país: límites políticos definidos, origen geológico único (sistema serrano de Tandilia), composición de suelos diferencial, presencia de calcáreo activo.
Sabemos que este es el primer capítulo de muchas otras zonas nuevas por descubrir ya que Balcarce tiene características heterogéneas, lo que lleva a delimitar nuevas subregiones dentro de sus límites y porqué no, nuevas I.G. con diferentes potenciales para la viticultura.
Por otra parte, los vinos producidos a partir de las viñas cultivadas en esta zona ya demuestran tener gran potencial enológico para la elaboración de vinos premium, teniendo en el momento presente una gran acogida por el consumidor y la prensa especializada, quienes han reconocido en los mismos características distintivas así como una altísima calidad promedio.
Los vinos
En un principio era impensado un portfolio amplio de tintos en Puerta del Abra. Por las condiciones climáticas, representaba un desafío demasiado grande lograr buena madurez en varietales de ciclos más largos. Por eso, en un inicio se pensó en Pinot Noir como principal apuesta, y las demás en una etapa de prueba. Hoy luego de 9 años de recorrido, vieron que las variedades tintas elegidas: Pinot noir, Cabernet Franc, Bonarda y Tannat, son sus aliadas. Dan vinos diferentes al resto de los exponentes varietales que podemos encontrar en Argentina, con una elegancia excepcional y la particularidad del terroir de donde provienen.
Los blancos sorprenden día a día; la idea es innovar con variedades de zonas templadas y frías poco conocidas en Argentina, como Albariño y Riesling. Son uvas que maduran preservando su acidez natural, dando vinos elegantes de gran complejidad aromática y carácter mineral.
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