Llega una nueva añada de los vinos elaborados por los hermanos Durigutti en Rivadavia con un curioso exponente: Cara Sucia Nebbiolo 2020

Desde hace tres años los hermanos Durigutti vienen trabajando su línea de vinos de Rivadavia, zona este de Mendoza, lugar que los vio nacer y al que decidieron rendirle tributo con Cara Sucia, una línea de vinos que representa su vuelta a los orígenes.

Lanzados al mercado en 2018 a partir de una variedad criolla con Cara Sucia Cereza, un vino joven y refrescante, la línea sumó al poco tiempo el tinto Cara Sucia Cepas Tradicionales y Cara Sucia Blanco Legítimo, ambos co-fermentados a partir de mezclas de viñedo.

Más tarde, a esta trilogía se sumaron las ediciones especiales inspiradas en variedades italianas. En el 2019 se presentó la etiqueta del varietal Cara Sucia Sangiovese que, a partir de ahora, es acompañado por la novedad Cara Sucia Nebbiolo 2020.

Estas vides de origen italiano, introducidas al país por los inmigrantes que llegaron a inicios del siglo XX, son parte del valioso patrimonio vitícola argentino.

“Nos inspira explorar nuevas variedades para nuestras ediciones especiales de Cara Sucia, pequeñas partidas que representan ese carácter propio de los inmigrantes que trajeron desde Europa sus estacas y cultivaron la tierra con sus tradiciones. Las cepas italianas son parte de nuestra identidad y hoy nos toca volver a hablar de ellas, re descubrirlas y llevarlas a la mesa diaria con un estilo de vinos frescos, simples, ricos”, cuenta Héctor Durigutti.

Nebbiolo es una de las típicas variedades autóctonas italianas que en Argentina cuenta con una escasa superficie plantada, que alcanza apenas las 31 hectáreas mientras es sabido que en los antiguos viñedos del este mendocino se la puede encontrar mezcladas con otras variedades.

“Con Cara Sucia nuestra idea ha sido reivindicar la zona productiva donde nos criamos y demostrar que es posible hacer muy buenos vinos, contemporáneos y bien recibidos en el mundo, que dan cuentan de una enorme tradición vitivinícola  y ponen a Rivadavia en el mapa de la viticultura mundial. En su corto tiempo de vida en el mercado, los vinos de Cara Sucia, nos han dado enormes satisfacciones, con reconocimientos internacionales y presencia en importantes cocinas del mundo”, afirma Pablo Durigutti.

Cara Sucia Nebbiolo 2020Amables y versátiles, estos vinos resultan ideales para acompañar las diversas situaciones de la mesa diaria, las bebidas frescas del verano y las salidas gastronómicas.

“Queremos que cada vez más gente joven se acerque al vino, lo disfrute sin grandes pretensiones y que el vino vuelva a ocupar la mesa de los argentinos”, comenta Héctor.

Elaborados sin paso por barricas y embotellados sin filtrar, sin clarificar y sin estabilizar, cada una de las etiquetas de Cara Sucia se adapta a distintas posibilidades de disfrute. Son aptos para veganos, con certificación en proceso.

Cara Sucia Nebbiolo 2020

Nebbiolo es una de las típicas variedades autóctonas italianas que en Argentina cuenta con una escasa superficie plantada, que alcanza apenas las 31 hectáreas mientras es sabido que en los antiguos viñedos del este mendocino se la puede encontrar mezcladas con otras variedades.

De color rojo cereza brillante de profundidad media. Aromas de frutos frescos como frutillas y cerezas con fondo floral de rosas rojas, pimientas y aguaribay. En boca es ligero, fresco y frutal. Final medio y amable con regusto frutal.

Cosechado a comienzos de marzo 2020, se vinifica en huevos de cemento, sin paso por madera y con levaduras autóctonas. Alcohol: 12,8%. PVS: $490.

Nuevas añadas al mercado del resto de la línea:

  • Cara Sucia Cereza 2020
  • Cara Sucia Sangiovese 2020
  • Cara Sucia Blanco Legítimo 2020
  • Cara Sucia Cepas Tradicionales 2019.

Cara Sucia Nebbiolo 2020: La novedad de la nueva añada de los vinos elaborados por los hermanos Durigutti en Rivadavia